Artículo de
opinión
09 de junio del 2012
Motivación, orden y servicio incondicional
- La motivación tanto intrínseca como extrínseca estará al tope cuando hay razones que muevan un quehacer
ERROL
VARGAS HERNÁNDEZ
Docente de inglés
Cuando se desea algo con gran vehemencia solemos
poner empeño en lograrlo cueste lo que cueste. Recuerdo las ganas por conocer
la nieve y cómo eso me movía para poder viajar a Nueva York, visitar a mi
primo, quedarme con él y su familia 15 días y ver si era posible o no crear
muñecos de nieve como lo que veía por televisión. El sueño se cumplió y pude ir
más allá de ver tales figuras de nieve: también me tiré al suelo e hice un
ángel. Para poder llegar hasta ahí, tuve que pasar por varios procesos: primero,
revalidar mi pasaporte, luego empezar el engorroso trámite de la visa, comparar
precios en aerolíneas, alistar maletas, pedir prestada una más grande para un
viaje de medio mes, pagar impuestos de salida, ver quien me podía llevar y
recoger luego en el aeropuerto, cambiar colones a dólares y estar pendiente que
el tipo de cambio de este ultimo bajara para ganarme unos cuantos centavos. Había
que estar pendiente de detalles simples y complejos para poder llegar a cumplir
el objetivo principal; sin embargo, las ganas de tirarme de una colina blanca y
con baja temperatura, podía más.
Cuando se ha establecido un objetivo de forma clara
y concreta, y además, se le haya sentido a lo que se ejecuta, podemos hablar
que hay motivación. En el campo pedagógico, Martinez-Salanova (s.f.) se refiere
a este concepto como “Es el interés que
tiene el alumno por su propio aprendizaje o por las actividades que le conducen
a él. El interés se puede adquirir, mantener o aumentar en función de elementos
intrínsecos y extrínsecos” Agrega, que la motivación va más allá que lo que el
docente hace para que el estudiante se motive. Para que haya un verdadero
aprendizaje significativo, el estudiante debe
aprender haciendo, y no precisamente viendo al profesor hacer. Es precisamente
a través de un conocimiento activo, interactivo, coactivo, que el estudiante
aprende y no con la superficial transmisión de ideas.
En el sistema educativo costarricense, se suele dejar la motivación de
lado en materias de índole académico: la preocupación por lograr calificaciones
altas en los exámenes, participación en múltiples actividades de índole curricular
y extracurricular, la escasa disponibilidad por retos mayores y el poco interés
por materias de mayor dificultad (Flores y Bastida, 2010), provocan que el
principal objetivo del sistema se centre en un puntaje y no en la formación
integral de personas ávidas de conocimiento aplicable en sus vidas, el cual
sólo se puede alcanzar cuando hay factores que motiven. Se quiere ir de viaje
sin haber hecho ni un itinerario.
El grado de motivación existente debe ser tal
que el estudiante se permita trascender el estimulo logrado en lo académico y
ponerlo al servicio de los demás. Es a través de la puesta en práctica que el
estudiante puede ver la utilidad de lo aprendido y el beneficio que ello
conlleva a la sociedad; hay compromiso e identificación, lo cual conlleva a ser
felices en lo que se hace. Mi papá me decía que yo debía escoger una carrera
que, aun sin que me pagaran, me diera plenitud y felicidad. La motivación tanto
intrínseca como extrínseca estará al
tope cuando hay razones que muevan un quehacer. Esta puede ser una etapa ardua
en algunos casos, o incomoda en otros, como lo es solicitar una visa o buscar
por alguien que te lleve al aeropuerto.
Un docente que promueva la motivación en sus
estudiantes estará aportando a la nación un gran beneficio en cadena. Las buenas
acciones prevalecen y pueden llegar a ser imitadas. Si el ambiente de clase
está centrado en qué es lo que el estudiante es capaz de hacer en vez de tratar
de definir quién es podremos palpar resultados. En otras palabras, en términos de
enseñanza para la comprensión, los desempeños serán visibles y públicos y eso
es más que satisfactorio para alguien que busca su propio crecimiento y el de
su prójimo. Quizás de esa forma, se pueda disfrutar del viaje que se emprendió a
través de un preparativo cauteloso, difícil, pero gratificante.
"ser felices en lo que se hace" muchas veces no tomamos en cuenta el estado emocional de los estudiantes, aveces lo obviamos, la educación sería diferente sí los tomaramos más en cuenta.
ResponderEliminarMarco
ResponderEliminarCuando uno hace lo que le gusta, no se concentra en los obstáculos, sino en las soluciones. Por supuesto hay momentos de desesperación y desaliento, pero no deben gobernar nuestros pensamientos.
Estimado compañero:
ResponderEliminarMe gusta la alusión que hace acerca del rol del docente y su contribución a nivel nacional.
Efectivamente es un efecto en cadena, y considero que pocos docentes se dan cuenta y se percatan de la gran responsabilidad que tienen para con la Nación.
Errol me quedo como la primera frase que anotas: La motivación tanto intrínseca como extrínseca estará al tope cuando hay razones que muevan un quehacer.
ResponderEliminarSi existen materias en donde la motivación (o la ausencia de ella resulta clave) es en el estudio de los idiomas, porque resulta un poco más compleja la asociación de elementos significativos que promuevan el aprendizaje, y en ocasiones los estudiantes tienden a ofuscarse mucho por no comprender los contenidos del curso, más allá de todos los elementos positivos que se implementen para su enseñanza.
Creo que aquí como lo indicas es clave le mención constante de reconocimientos por avances (grandes y pequeños) de manera que los estudiantes efectivamente perciban que están aprendiendo.
Errol, me gusta tu aporte. Consideras importante la motivación intrínseca como la extrínseca. Como docentes debemos abordar contenidos que sean relevantes para los estudiantes ya que por la curiosidad que estos puedan despertar, se sentirán más o menos motivados por atender la lección en la clase. Sin embargo, no todo se lo podemos dejar al docente, creo que la motivación intrínseca es aún más importante, porque para aprender hay que querer aprender, el aprendizaje empieza con el compromiso del estudiante.
ResponderEliminarPregunto ¿Cómo podemos fortalecer ese tipo de motivación, la intrínseca, en nuestros estudiantes?