EXPERIENCIAS EN EL
CURSO DE DESARROLLO DE PENSAMIENTO CRÍTICO-CREATIVO EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR.
El
haber matriculado este curso como parte de la malla curricular de la maestría
en Curriculum y Docencia Universitaria ha sido una elección de la que no me
arrepiento. Debo confesar que la idea inicial de trabajar al 100% con un blog
no me agradó mucho, tuve que lidiar con la frustración de no poder abrir un blog,
de tener problemas con la digitación de mi información personal y ni se hable
de las entradas. De hecho, hasta hace una semana descubrí cómo hacer que una
presentación de power point fuera
visible directamente desde el blog. Ni se diga de la experiencia con mi primer prezi, herramienta en la que aún estoy
en pañales. Analizando todo esto, me permito definir este curso como una verdadera
experiencia crítica-creativa en todos sus ámbitos, ya que me ha obligado a
romper esquemas respecto a la manera en cómo puedo transmitir la información y
mis pensamientos. Ahondar en el estudio del pensamiento crítico es
enriquecedor; las lecturas, junto con la realimentación y aportes de los
compañeros y la docente han sido esenciales para fortalecer las diversas
visiones que se tienen de un tema en específico. Por otro lado, el curso ha
invitado a la reflexión sobre el quehacer que como docentes llevamos a cabo día
con día: la perspectiva de un estudiante pasivo, receptor y con cero conocimientos,
quedó atrás. El estudiante universitario,
cómo dice Zarco, M. (2009, p. 621) ” es
un ser dinámico, con intereses diversos y comprometido con sus estudios; trata
de ampliar sus horizontes académicos, tecnológicos y humanísticos, para lo cual
toma decisiones que implican una superación personal más profunda”. Con el fin
de propiciar esos cambios, este curso nos ha facilitador literatura que invita
a la autoevaluación, que por cierto es un aspecto destacable del aprendizaje
significativo.
La
implementación del pensamiento crítico se
complementa con el método de enseñanza para la comprensión, la cual persigue
una comprensión más profunda, e insta a que las personas piensen como lo que
realmente van a hacer. El proceso también, implica una educación continua y permanente,
aspectos que en este curso se han llevado a cabo. Y es que, para que nosotros
como profesionales en docencia universitaria, y futuros curriculistas, podamos poner
en práctica estos procesos significativos, debemos prepararnos de manera
responsable. Los docentes repercutimos en la vida de muchos, no de uno; de ahí
que las herramientas con las que lleguemos a la lección, deben ser lo suficientemente
actualizadas para dar a la sociedad profesionales y personas integrales a la
vez.
Yo he aprendido, y sigo
aprendiendo. Me sorprendo cada día más de cuánto he progresado en dos meses. ¡Qué
gratificante es darse cuenta que se conoce más que antes! Espero que todos
ustedes, compañeros, estén teniendo una experiencia tan significativa como la
mía