CIERRE DE CURSO

-¿Cuáles expectativas tenía del curso?

Mis expectativas eran básicamente el desarrollo de la creatividad y del pensamiento crítico en su máxima capacidad. Sobre pensamiento crítico no conocía mucho, a pesar de ser una frase que se usa frecuentemente. Creo que la gente la utiliza sólo porque suena interesante, sin tener al menos una definición. Del curso esperaba interacción constante y técnicas que fomentaran la creatividad, lo cual se logró.

-¿Cómo evolucionó su comprensión sobre el papel del estudiante y el papel del profesor, en el proceso de enseñanza-aprendizaje?

Bastante, ya que me percaté que a través de diversas herramientas tecnológicas se pueden lograr objetivos sin caer en lo monótono. Una síntesis de ideas no solamente se logra a través de un resumen: se pueden aplicar mapas conceptuales, presentaciones en power point, entre otras actividades que obliguen al estudiante a comprender. El rol docente es de guía del proceso y no como un dueño de la verdad absoluta.

-¿Cuál es la importancia de la realimentación continua y la evaluación por pares?

Bastante importante, ya que usualmente ellos se percatan de errores que solemos obviar. Cuando la realimentación es hecha de manera formativa y con buena intención siempre será agradecida. Si se cumplen estos requisitos no hay razón para sentirse ofendidos. La realimentación, además, fortalece el crecimiento personal y profesional y nos conduce a ser más humildes.

-¿Cuáles estrategias didácticas encontró más útiles por el tipo de responsabilidades que tiene a su cargo?

Ante nada el hecho de abrir un blog. No tenía idea de cómo se hacía y siempre le temí. Ahora, me siento bastante cómodo y pienso implementarlo en mis cursos. El uso de herramientas de software libre, como Wikispaces e Inspiration me gustó muchísimo, principalmente la primera, ya que en el campo de enseñanza del inglés se pueden hacer productos de calidad. Lástima que la segunda no sea completamente gratuita. Tampoco conocía las bondades del Google Docs.

-¿Cómo se sintió en este curso y por qué?

Me sentí muy cómodo, considero que aprendí bastante y que se acopla mucho a mi realidad docente, ya que todo lo que adquirí puede ser adaptada a las lecciones que imparto. El grupo de compañeros fue muy amable, y si bien no hubo seguimiento por parte de todos como se esperaba, sí recibí realimentación oportuna y asertiva.

Como siempre, el trabajo de la profesora doña Mayela ha sido ejemplar;  ella sabe cuánto le agradezco todo su aporte a mi crecimiento profesional y personal.

Como segunda parte de la reflexión, analice las decisiones que se tomaron en el planteamiento de este curso, desde la temática, las actividades propuestas, la evaluación, el uso de herramientas tecnológicas y el tipo de interacciones entre compañeros y con la profesora.

La temática es innovadora y responde a las necesidades actuales del docente. Las lecturas fueron bastante interesantes y me invitaron a reflexionar sobre el tema principal. La creatividad también se puso en práctica al tener que diseñar diversos productos de forma innovadora.

Si considero que hubo un fallo en la interacción con compañeros, pero se debe más que todo a la idea de comentar al 100% de los participantes. Siento que esto se puede modificar, ya que es una actividad muy cansada. De ahí que la calidad de los comentarios baje. Sería más provechoso comentar a 3 o 5 blogs semanales, pero ahondando más en el tema, como se hace a través de Blackboard. Esta sería una recomendación.  

El curso también brindó la oportunidad de hacer aportes en inglés, aspecto que valoro muchísimo, ya que pude poner en práctica la lengua que enseño a la vez que tuve contacto con literatura que me enriqueció.

¿Cómo responden, a su criterio, las metas de comprensión planteadas en este curso, a sus expectativas personales y a las competencias requeridas de los profesionales que se dedican a la enseñanza en el siglo XXI?

Revisando el sílabo de nuevo sí hay congruencia entre las competencias planteadas y lo que se logró en el curso. También, como mencioné anteriormente, las actividades me aportaron ideas nuevas para ser implementadas en mis cursos. El docente del siglo XXI debe ser más un explorador que un resignado de lo que aprendió. Debe ser consciente que no sabe lo suficiente como para sentarse y ver el mundo pasar, sino que debe actuar. Este siglo demanda cambios, y estos deben fomentarse desde el sistema educativo: es nuestra responsabilidad devolver a la sociedad mejores seres humanos que los que nos encargó, y para ello se requiere compromiso serio.